Entrevista Revista Plácet julio 2013

 

Marta Estrada (Esplugues de Llobregat, Barcelona, 1967) lleva compaginando durante años la escritura con su trabajo en la ONCE y su familia. Confiesa que la lectura y la escritura han sido siempre su pasión. Ahora publica su primera novela, Un refugio para Clara (edit. Destino) un muy buen libro lleno de sentimientos e historias de superación, amor y erotismo. Para la autora, un sueño cumplido.

 

“Hay que compartir las emociones y los sentimientos”

¿Cómo está viviendo la experiencia de ver publicado su primer libro?

Ya no voy a repetir que no me lo creo, porque es evidente que ha sucedido. La sensación de tener el libro impreso entre las manos es muy emocionante.

¿Cómo llega a convertirse en escritora?

Hace muchos años empecé a escribir este libro. He empezado muchas historias y nunca las terminaba y esta, de alguna forma estaba destinada a lo mismo. Fue un amigo periodista –ya fallecido- quien leyó los primeros capítulos y me dijo que continuara con el libro, argumentando que le había gustado mucho y que nada tenía que envidiar a muchas novelas que ya se venden en librerías. De alguna manera me dio ánimo para seguir, aunque entonces nunca pensé en publicarla. Pero cuando la terminé me gustó y eso es algo complicado cuando escribimos, suelo ser muy crítica y exigente con mis textos.

¿Cuál fue el click que le hizo saber que mandaría el manuscrito a las editoriales?

Cuando entendí que mis personajes me habían llegado, que había empatizado con ellos, y que espero suceda lo mismo con los lectores a partir de ahora. Hubo un momento en que los personajes tiraban de mí  y cuando paraba de escribir, sentía una atracción especial que me pedía no dejarles colgados sin terminar la historia.

Un refugio para Clara es además un magnífico testimonio de superación, que aparte de las circunstancias de los protagonistas de su novela, son seguro, ejemplo para muchas personas que lo están pasando mal.

Por supuesto, el momento tan feo que estamos viviendo en términos generales en nuestro país, fue también un motor que me dio fuerza para intentar que este texto viera la luz. Hay una tremenda carga de desdicha al principio del libro, pero yo quería demostrar que se puede salir de las situaciones más amargas por la fuerza de voluntad y también por el hecho de compartir con otras personas lo que sea que te esté sucediendo. Así que me apeteció mucho dar ese mensaje de optimismo.

Incluso habla de “aliarse con el propio dolor”, ¿cómo?

Con el dolor tenemos dos opciones, hundirte con él o utilizarlo para salir adelante. El dolor hay que aprender a gestionarlo y aunque cuesta mucho, hay que abrazarlo y caminar con él.

¿Cuáles han sido los momentos más complicados hasta poner el punto y final de esta novela?

A menudo me atasco. Sufro bajones entre capítulos y a veces, me cuesta arrancar el siguiente. Lo achaco a la falta de disciplina o constancia. -Yo nunca he escrito como dicen que hay que escribir-. Hasta que una frase o una idea aislada me da el clic para continuar.

Ha hablado de compartir experiencia y emociones, pero vivimos en una sociedad en la que no sucede muy a menudo.

Por desgracia pienso que no. Por un lado porque las personas -me gustaría no incluirme- viven en la superficie y a todo el mundo le duele que le arañen esa superficie, y a otras muchas les molesta escuchar al otro desde la postura: “ya tengo suficiente con lo mío”.

Pienso que las emociones, positivas o negativas hay que compartirlas y estoy convencida de que para eso existen.

¿Este libro ayudará a compartir emociones?

Ojalá, espero que el lector se identifique con la historia, con las emociones y frustraciones o con la culpa, ya que en el libro hay una tremenda carga de culpa, y todos arrastramos un poco de todo esto.

¿Cómo le está cambiando este libro su vida?

Evidentemente es un paso adelante en un terreno como la escritura que llevo dentro desde hace muchísimos años. He conseguido realmente un sueño.

Publicar es un sueño hecho realidad y me demuestra que cuando te propones algo, se puede conseguir. Y no es que siempre se consiga todo al cien por cien, pero seguro que el camino vale la pena.

Y ahora toca enfrentarse al lector… y a la crítica.

Antes de enviar el manuscrito a las editoriales lo di a leer a diferentes personas.

La primera acogida ha sido muy buena y pienso que algo tiene que haber criticable en negativo. No puede ser que le guste a todo el mundo. Por otro lado no me asustan las críticas negativas, seguro que me ayudarán.

¿Se ha puesto a escribir otra novela?

Tengo un problema, tengo tres buenas historias en la cabeza y empezadas, y no sé con cuál quedarme. A la espera del click que me decida por una u otra, ahora pienso que es tan malo no tener ideas que tener demasiadas y no poder escoger.

¿Está preparada para el éxito o el fracaso?

Me asusta todo un poco. Estoy contenta y feliz con el resultado del libro, más aún haber podido publicarlo con una editorial como Destino. Lo que venga ahora seguro que es positivo.

¿Es también su novela un toque de atención sobre las discapacidades?

Sí, no por desconocimiento una sociedad puede eximirse de ellas. Sin querer adoctrinar es una llamada de atención a una realidad que está ahí. Se ha avanzado, pero falta mucho por recorrer en todos los sentidos.

“Los personajes del libro han tirado de mí hasta hacerme concluir su historia”

Autor: Marta Estrada Galán
Dicen que algunos niños nacen con un pan bajo el brazo. Yo asomé al mundo con un libro y un cuaderno, solo que no me enteré hasta que a los once años comencé a devorar novelas y a escribir historias como si no hubiera un ayer en que también podría haberlo hecho. Luego llegó eso que llamamos vida, donde entre lectura y lectura, me convertí en lo que soy: escritora, aficionada a los paseos, a mantenerme en forma, al canto y al radioteatro, integrante de un coro y madre a tiempo total. Convivo con mis dos hijos, mi gata Nara y mis amigos que, aunque en la distancia, siempre están a mi lado.

Los lectores piensan

  1. Hola marta, soy ivana Ferreyra. me enteré de la publicación de esta novela, asi que aquí estoy a la espera de mi ejemplar, tengo ansías de leerla. Muchas felicitaciones! Un beso grande desde Buenos Aires, Argentina.

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