Estupidez o mariconez

De verdad pienso que estamos perdiendo el norte. Hay expresiones que llevan siéndolo años, muchísimos años, y que para nada aluden a ideologías ni colectivos. Son lo que son, palabras que se han descontextualizado por completo y que simplemente adoptan un significado que todo el mundo comprende. Decir mariconez no insulta a los homosexuales, vamos. La sociedad está llevando el tema del lenguaje a extremos insospechados. El afán por acomodarlo a las nuevas tendencias a menudo da más risa que otra cosa y, bajo mi punto de vista, pone en peligro la comunicación normal y corriente entre las personas.

Me sorprende no haber escuchado todavía que gilipollez atenta contra la dignidad de los varones. Lo mismo habría que poder decir gilivaginez, por eso de la igualdad, ¿no?

Autor: Marta Estrada Galán
Dicen que algunos niños nacen con un pan bajo el brazo. Yo asomé al mundo con un libro y un cuaderno, solo que no me enteré hasta que a los once años comencé a devorar novelas y a escribir historias como si no hubiera un ayer en que también podría haberlo hecho. Luego llegó eso que llamamos vida, donde entre lectura y lectura, me convertí en lo que soy: escritora, aficionada a los paseos, a mantenerme en forma, al canto y al radioteatro, integrante de un coro y madre a tiempo total. Convivo con mis dos hijos, mi gata Nara y mis amigos que, aunque en la distancia, siempre están a mi lado.

Los lectores piensan

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