Extinción

Impacto. Tembló la tierra bajo sus patas, la noche llegó antes de que su estómago pidiera alimento. Un calor de fuego sin llama encendió su piel rugosa, secó la hierba y devastó la laguna donde se abrevaba.

La colosal herbívora dio unas zancadas vacilantes. Giró el largo cuello y buscó al resto, pero se había quedado sola. Junto a sus patas, abrasadas, yacían las crías muertas.

Bramó, herida de instinto roto, de final absoluto.

Del cielo se desprendió un polvo cegador. No obstante, la madre echó a correr por una tierra que ya no entendía.

Fue la última superviviente.

Autor: Marta Estrada Galán
Dicen que algunos niños nacen con un pan bajo el brazo. Yo asomé al mundo con un libro y un cuaderno, solo que no me enteré hasta que a los once años comencé a devorar novelas y a escribir historias como si no hubiera un ayer en que también podría haberlo hecho. Luego llegó eso que llamamos vida, donde entre lectura y lectura, me convertí en lo que soy: escritora, aficionada a los paseos, a mantenerme en forma, al canto y al radioteatro, integrante de un coro y madre a tiempo total. Convivo con mis dos hijos, mi gata Nara y mis amigos que, aunque en la distancia, siempre están a mi lado.

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