Los inicios no siempre son fáciles
Lo del braille en realidad fue sencillo, pero no todo resultó maravilloso. Después de quedarme ciega, tuve todo un verano para tratar de acostumbrarme a la nueva situación. Rescatamos un alfabeto braille de los que proporcionaba la obra social de la Caixa (entonces caja de pensiones para la vejez y de ahorros) del fondo de algún cajón, y comencé a …