Tú puedes, písale la cabezota

Murió Francisco Ibáñez. Muchas personas de mi edad afirman que crecieron con Mortadelo y Filemón. Sí, yo también tuve alguno de sus cómics en tapa dura, por lo menos uno, pero no puedo decir que el dibujante fuera ningún referente. Creo que la estética de su diseño no me llamaba mucho la atención, aunque los personajes me resultaban graciosos.

La muerte de cualquier persona que haya aportado tanto a la cultura, siempre es una pérdida. Sin embargo, no me he asomado para hacer un panegírico.

Hoy solo tengo un recuerdo para mi padre. En 2009, enfermo ya de cáncer, optimista como era, copió con su mano experta de dibujante no profesional la imagen que os dejo abajo y que hoy cuelga a modo de cuadro no solo en casa de mi madre sino en la sala de quimioterapia del hospital donde se la administraron.

Pido a quien se atreva que la describa a modo de comentario para mis lectores ciegos. Por supuesto, es una viñeta de alguno de los muchísimos cómics que se publicaron.

Para él fue una metáfora, la del título. Al final no pudo con el cáncer, pero lo pisoteó con entereza durante largos meses.

Es un dibujo hecho a mano con tinta china donde se ve una cabeza emergiendo de una alcantarilla y un personaje que se dispone a saltarle encima para aplastarla.
Autor: Marta Estrada Galán
Dicen que algunos niños nacen con un pan bajo el brazo. Yo asomé al mundo con un libro y un cuaderno, solo que no me enteré hasta que a los once años comencé a devorar novelas y a escribir historias como si no hubiera un ayer en que también podría haberlo hecho. Luego llegó eso que llamamos vida, donde entre lectura y lectura, me convertí en lo que soy: escritora, aficionada a los paseos, a mantenerme en forma, al canto y al radioteatro, integrante de un coro y madre a tiempo total. Convivo con mis dos hijos, mi gata Nara y mis amigos que, aunque en la distancia, siempre están a mi lado.

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