Blog de Marta Estrada Galán

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La Sagrada Familia de Barcelona.

Aspirante (un poco de humor)

El aspirante entró en el despacho con las manos en los bolsillos, a buen paso, cabeza erguida y porte orgulloso. Saludó al director de recursos humanos y tomó asiento en el mullido sillón ante la mesa.

Hubo unos instantes de silencio, de mütua y concienzuda observación.

—Bienvenido, señor Gutiérrez. Permítame que empiece la entrevista con una prueba rápida de conocimientos. Los psicotécnicos vendrán después. Sé que no es lo habitual, pero para la firma es muy importante contrastar su capacidad de respuesta ante la terminología propia de la profesión.

—Ningún problema, estoy preparado.

—Bien, pues. Procure ser veloz y conciso. Comencemos. Glosario de la a a la z sobre arquitectura de catedrales, principalmente góticas. Limítese a definir las palabras que le iré proponiendo por orden alfabético.

El aspirante asintió, tranquilo y confiado.

—Ábaco.

—Sirve para hacer cálculos, digamos que era la calculadora de tiempos remotos.

—Abocinado.

—Dícese de un muro que por un lado tiene lámparas y por el otro no.

El director frunció el ceño mientras tomaba notas en una tableta.

—Ábside.

—Construcción redonda que se sale de la iglesia por el fondo de la nave central.

—Absidiolo.

—El nombre de las capillas, que digo yo que tendrían que ser absidiolas, que además, rimaría con girolas.

—Aguja.

—Un error fatal de la arquitectura. A raíz de ellas, todos los niños del mundo después del gótico temen ir al médico.

El director miró de reojo al aspirante, y su rostro comenzó a palidecer.

—Ajimez.

—Condimento de la comida de la época.

—Albardilla.

—Como su nombre indica, albarda pequeña para animales de carga de tamaño reducido.

—Alféizar.

—Esto lo sabe hasta mi abuela. Parte de las ventanas apta para sentarse a mirar el paisaje.

—Alma.

—Vaya, lo lamento, no estudié el tema de la religión vinculada a la arquitectura… Sé que dicen que pesa veintiún gramos.

—Alzado.

—Representación plana de la elevación vertical de un monumento arquitectónico. Se distinguen tres partes: la arquería, que es donde se fabrican los arcos; el triforio y el claristorio… No recuerdo muy bien, quizá esto va en lo de instrumentos musicales.

—Ambón.

—Sujeto perteneciente al ampa, que lo mismo significa pandilla de maleantes que asociación de padres de alumnos, depende del contexto.

El director apartó la tableta a un lado y se acodó en la mesa con los ojos chispeantes.

—Ángel ceriferario.

—Era el que vendía la cera.

—Ángel turiferario.

—Este supongo que era el que inventó las agencias de viajes.

—Antepecho.

—Denominación antigua del sujetador que usan las mujeres actualmente.

—Antipendio.

—Lo contrario a dispendio, es decir, lo que no se gasta.

—Arbotante.

—Insulto propio del gremio. También botarel o botarate.

—Arcada.

—Lo que le da a uno cuando tiene náuseas, o sea, cuando alguna cosa le da asco, por lo general, olores o alimentos. Habitual en la época por culpa de las alturas y los vértigos.

—Archivolta.

—Cantor gótico que daba recitales para solaz de los obreros.

—Arco.

—Pues lo que necesitaban para cazar ciervos.

—Arcosolio.

—Es como el bajo palio, pero para los muertos notables.

—Arcuación.

—Cálculo matemático que permite colocar los arcos como Dios manda.

—Aristón.

—Este concepto creo que se ha colado. Yo diría que es una marca de neveras o tal vez de un medicamento, no recuerdo.

—Arranque.

—Lo que hacen los vehículos o los ordenadores, a lo mejor en la época también se decía así para los asnos y las mulas de carga.

—Ático.

—Hombre… Donde vivían los maestros de obras, que eran los que tenían más dinerito.

—Baldaquino.

—Creo que se trata de una raza de monos, seguramente muy molestos a la hora de construir.

—Baptisterio.

—Apellido de san Juan.

—Baquetón.

—Baqueta grande que servía para golpear el gong destinado a llamar a comer a los obreros.

—Basamento.

—Pomada que se utilizaba para aliviar los dolores musculares de los peones de la obra.

—Bóveda.

—Dícese del cielo estrellado.

—Caballete.

—Patas sobre las que se coloca un tablero que hace las funciones de mesa.

—Cabecera.

—Parte posterior de la cama. También médico de familia.

El director se puso de pie de un salto y palmeó el escritorio con energía.

—¡Cancelo!

—Reja o balaustrada que separa el presbiterio o el coro de la nave de la iglesia.

—¡No he dicho cancel, he dicho cancelo! ¡Que cancelo la entrevista! ¿Qué se ha creído usted? ¿Por quién me ha tomado?

—Disculpe, no entiendo su enojo. En la convocatoria ponía muy claro que se valora positivamente el sentido del humor, aunque no comprendo los motivos.

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