Publicación inminente… Para que no escapen las sonrisas

Nunca pensé que escribiría una segunda parte de alguno de mis libros. No se trata de una saga, sin embargo. En realidad, esta novela se podrá leer sin que sea estrictamente necesario haber leído la primera:

Un Refugio para Clara

Por supuesto, como autora, os sugiero que, si no lo habéis hecho ya, le deis una oportunidad al primer libro. De este modo, los personajes tendrán toda la carga emocional de las vivencias con las que comenzaron su trayectoria. Si decidís empezar por lo nuevo, espero que sintáis el deseo de profundizar en la historia y conocer a fondo a los que ahora son personajes, no me atrevería a decir que secundarios, pero sí colaterales.

Un refugio para Clara, mi primera novela,  vio la luz en 2013 de la mano de Ediciones Destino. La segunda edición revisada la publiqué el año pasado, quizá por eso, al reencontrarme con personajes en los que deposité tanto cariño, sentí la necesidad de saber qué había ocurrido con aquella niña dicharachera. Me pregunté cómo habría crecido, qué sería de ella y de su familia. Y brotó la chispa.

De nuevo, como sucedió con Y vivo porque me toca, agradezco de corazón a mi sobrina por su trabajo ilustrando la portada. Le pedí que dibujara una Belén lo más realista posible. No es un libro para niños ni una novela juvenil, si bien puede leerse a partir de los quince o dieciséis años. Lo que ocurre es que tenía que ser lo más parecido a una fotografía pues, en esta ocasión, la portada nos está hablando…, aunque no sabréis de qué hasta que lo leáis.

Antes de Navidad, Para que no escapen las sonrisas estará disponible tanto en versión digital como en papel. Y el lanzamiento vendrá con sorpresa. Solo tenéis que esperar unos pocos días.

Representa una fotografía. Belén montada sobre un caballo negro, saluda a cámara con una mano. Con la otra sostiene las riendas. Lleva una camiseta violeta de manga larga, vaqueros y botines. Un fondo de montañas donde se sugiere una puesta de sol.
Sinopsis

Año 2021. A menudo parece que la historia se repite, pero suele depender de los ojos que la contemplen. Belén, la niña que conocimos en Un refugio para Clara, vuelve con veinte años para explicarnos los sucesos acontecidos durante un par de días de un noviembre oscuro y diáfano a un tiempo, sucesos que le enseñaron de manera contundente que no hay bienestar sin dolor ni alegría sin tristeza. Líneas rojas que traspasar, circunstancias que rompieron y rehicieron sus límites. Entreverada con la voz cercana de la muchacha, nos acompaña la narración en tercera persona de sus seres queridos, que junto a ella transitaron acontecimientos muy difíciles para una familia que parecía estar rompiéndose. De nuevo, las poderosas emociones que mueven al ser humano emergen a flor de piel y se convierten en verdaderos impulsos de supervivencia y crecimiento. Quizá nos reencontremos con los personajes doce años después o puede que los conozcamos aquí y ahora. Sea como sea, viviremos y sentiremos con ellos hasta lo más profundo de los pliegues del alma.

Autor: Marta Estrada Galán
Dicen que algunos niños nacen con un pan bajo el brazo. Yo asomé al mundo con un libro y un cuaderno, solo que no me enteré hasta que a los once años comencé a devorar novelas y a escribir historias como si no hubiera un ayer en que también podría haberlo hecho. Luego llegó eso que llamamos vida, donde entre lectura y lectura, me convertí en lo que soy: escritora, aficionada a los paseos, a mantenerme en forma, al canto y al radioteatro, integrante de un coro y madre a tiempo total. Convivo con mis dos hijos, mi gata Nara y mis amigos que, aunque en la distancia, siempre están a mi lado.

Deja un comentario

Ir al contenido