—Seño, ¿qué es la radio? —Los cinco años de Aroa rezuman urgente interés por sus ojillos atemorizados.
—Una maravilla gracias a la que la voz de personas que no podemos ver viaja a través del aire y nos acompaña. Nos cuenta las noticias del día, nos explica si hará frío o lloverá. Gracias a la radio podemos escuchar canciones y música de todo tipo. Y divertirnos con concursos y reportajes. ¿Entiendes?
—Entonces ¿es algo muy bueno?
—Por supuesto, aunque mucha gente prefiere la televisión.
Aroa duda, y su mirada refleja un profundo temor.
—Pero ¿qué es mejor, la radio o la televisión?
—Para mí, la radio. Tiene una magia especial.
—¿Magia?
—Sí, una magia muy especial.
Aroa sonríe, y un atisbo de felicidad esperanzada ilumina su carita pecosa.
—Entonces ¿mi mamá se salvará, verdad?