Mirad qué os traigo, una de mis creaciones más mimadas. Mimada por el contenido, el trasfondo y por el trabajazo de incorporar colores a la historia. Confieso que lleva mucho tiempo en mi ordenador, pero nunca había hecho nada con ella.
Y vivo porque me toca es un libro infantil y juvenil, pero con un contenido que puede leer cualquier persona hasta los 100 años por lo menos, y no solo leerlo sino que apuesto a que lo va a disfrutar.
Gracias a Marien F. Sabariego por la portada y la maquetación. Gracias a mi sobrina Marina Vivó por nuestra Lori pues la niña de portada es ilustración suya y es preciosa.
Hoy he recibido mi ejemplar y, pese a que hace muy poco publiqué Dos horas para que sea mañana, la ilusión que me ha hecho no tiene más que una descripción : he vuelto a flotar.
Aora corred a comprarlo para vuestros nietos o hijos (y luego, así como quien no quiere la cosa, lo leéis vosotros).
Pronto estará disponible en digital… y quién sabe si en algún otro formato, prometido.
Y a quienes vivís cerca de donde vivo yo, de nuevo os propongo conseguiros ejemplares que puedo llevaros puerta a puerta, dedicados y firmados.
Una vez más, gracias por vuestra fidelidad.